HIPNOSIS
La hipnosis es fascinante pero malinterpretada por muchas personas.
La hipnosis se puede entender de muchas formas diferentes. Es tanto una ciencia como un arte, con un fuerte elemento subjetivo: su utilidad se basa en la experiencia que de ella tienen las personas.
Algunas personas piensan que la hipnosis es algo fascinante y que ofrece soluciones para todos los males, en cambio, otras personas piensan que nada es real y que solo es un truco que algunas personas simplemente se limitan a seguir, y que por supuesto no es real. Y por último quedan algunas personas que piensan que la hipnosis es algo tenebroso, a lo que se le debe de temer y despreciar, ya que cuando están en manos de un hipnólogo o Analista este utiliza la hipnosis como instrumento para controlar las mentes, abusar o engañar.
MITOS SOBRE LA HIPNOSIS QUE HAY QUE DERRIBAR
1º . La habilidad para experimentar los fenómenos hipnóticos no indica credulidad o debilidad mental.
2º . La hipnosis no está relacionada con el sueño. Existe la hipnosis despierta.
3º . La sugestionabilidad hipnótica depende más del esfuerzo y de la habilidad del paciente que de las habilidades del hipnotizador.
4º . Las personas retienen la capacidad de controlar sus conductas durante la hipnosis, son conscientes de su alrededor y pueden observar los sucesos que ocurren fuera del marco de las sugestiones.
¿La persona hipnotizada quedará bajo el control del hipnotizador y este le podrá obligar a decir o a hacer cualquier cosa que desee?
JAMÁS PIERDE EL CONTROL, INDEPENDIENTEMENTE DE LO PROFUNDAMENTE QUE ESTÉ HIPNOTIZADO LA PERSONA NO PIERDE EL CONTROL EN NINGÚN MOMENTO DE LA SESIÓN.
¿La gente puede quedar atrapada en un estado de hipnosis y no poder salir de él cuando quiera?
LA PERSONA PUEDE FINALIZAR LA HIPNOSIS CUANDO QUIERA Y SALIR DEL ESTADO HIPNÓTICO (TRANCE) A VOLUNTAD.
¿Durante la hipnosis la persona está inconsciente?
DURANTE LA HIPNOSIS LA PERSONA NO ESTÁ DORMIDA NI INCONSCIENTE, AUNQUE SE PUEDE SENTIR MUY RELAJADA, ESTÁ ACTIVAMENTE PARTICIPANDO EN LA SESIÓN DE HIPNOSIS.
La hipnosis “REAL” no es más que una forma natural de amplificar la experiencia. Cualquier cosa que sea posible en el estado normal de vigilia (si es que realmente existe este estado normal). Se vuelve más poderosa, más intensa o más inmediata en el estado de trance.
En este estado se pueden vivir o revivir experiencias inimaginables…
De modo que, si le hablara al lector que esta leyendo este articulo sobre las experiencias que he tenido y que viví en las junglas de las amazonas hace 800 años, de la belleza de bosques inimaginables que he visitado, de la experiencia que reviví en una expedición de la nueva España hace 500 años en la zona de Yucatán viendo esas playas vírgenes con aguas cristalinas, arrecifes de coral, donde el azul del mar bañaba suavemente kilómetros y kilómetros de suaves y cálidas playas arenosas, donde pude andar por el agua sintiendo su tibieza acariciando mi piel, la sensación del arenoso fondo del océano en contacto con mis pies, el sonido de los pájaros revoloteando por encima de mi cabeza…
Si mencionara todas estas cosas… el lector podría comenzar a sumergirse más plenamente en mi experiencia, teniendo la oportunidad de disfrutar de las aventuras que yo viví mucho más íntimamente de lo que haría en el caso de que solo me limitara a exponer los hechos escuetos.
“reviví una experiencia hace 500 años donde vi una playa muy bonita”
Esta es la naturaleza del trance en esencia, siendo la cosa más natural del mundo, sin el trance, no podríamos vivir, un escritor no podría escribir, un artista no podría pintar, ningún artista lo seria… no tendríamos ensoñaciones diurnas, ni tan siquiera pesadillas, ni tampoco esa agradable sensación que tenemos cuando conducimos kilómetros y kilómetros, dejando que nuestros pensamientos vaguen sin ningún rumbo, libremente, con la certeza de que el coche circula firmemente bajo la atenta guía de nuestro inconsciente.
¡Y en ocasiones nos preguntamos! ¿Dónde ha ido a parar toda esa cantidad de kilómetros, qué ha sucedido en los últimos sesenta minutos, cómo ha podido pasar el tiempo tan rápido?
Estando en TRANCE, esa es la razón, el trance es el factor que guía la mayoría de las experiencias humanas.
Si queremos sentirnos fenomenal, enamorarnos o saborear hasta saciarnos del cúmulo de pasiones que la vida nos ofrece, NECESITAMOS EL TRANCE, todos sin excepción lo necesitamos.
¿En qué consiste el trance? Cada experiencia será única en relación con nosotros y con la situación en la que nos encontramos. Puede que accedamos a los mismos o similares estados de trance repetidamente, o puede que jamás volvamos a acceder exactamente al mismo estado de trance. Cada una de las experiencias que tengamos puede ser literalmente única en el sentido de que no cabe compararla con ninguna otra.
Por último, también, nuestra experiencia del trance puede ser tan corriente que la pasemos por alto, el estado de absorción en que nos sumergimos cuando vemos una buena película o leemos un buen libro, por ejemplo; la profunda concentración que experimentamos cuando estamos pensativos, resolviendo creativamente un acertijo o un enigma; o los momentos de genialidad en los que nos asalta la inspiración y corremos a darle forma a las ideas que se siguen a raíz de ello.
Todo esto no son más que algunas de las cosas que podemos reconocer cuando entramos en trance dentro del contexto de las situaciones cotidianas.
El trance tiende a ser una experiencia agradable y extraordinariamente estimulante, aunque tampoco debemos sorprendernos si nos sentimos agotados de cuando en cuando. Al adentrarnos en el ámbito del trance, acordémonos de limitarnos a tener cada una de las experiencias y valorarla como algo nuevo.
No la comparemos con lo que pensamos que debería ser el trance. No olvidemos que cualquiera que sea la forma en la que nuestra mente nos permita tener la experiencia del trance, ¡será la mejor forma para nosotros en este momento!
Ahora bien, si todavía tenemos algunas reservas respecto de la hipnosis, ello se puede deber a que nos estamos preguntando:
¿Pero la hipnosis puede ser perjudicial en algún sentido?
Esta es la gran concepción errónea que desgraciadamente sigue circulando a propósito de la hipnosis: lo que algunos llaman la cara oculta de la hipnosis. Toda la investigación actual en este ámbito demuestra que es difícil perjudicar a nadie con la hipnosis (ya sea forzándole a hacer algo o generando algún desequilibrio psíquico).
Los ensayos han puesto de manifiesto que de hecho es más difícil hacer que alguien cometa un acto antisocial o se perjudique a sí mismo en estado de trance de lo que lo sería en estado de vigilia.
Nuestro inconsciente tiende hacia la salud y en razón de ello interpreta las sugestiones que nos hacen de la forma más beneficiosa para nosotros y nuestras creencias respecto de lo que está bien.
Lo máximo que le puede suceder a una persona normal en estado de trance cuando escucha una sugestión a la que se opone, es que salga rápidamente del trance ¡para darnos su opinión!
La hipnosis no puede controlar ni perjudicar la mente de nadie más de lo que lo pueda hacer cualquier otra conversación. Si la hipnosis tuviera ese poder, no habría crímenes (hipnotizaríamos a los criminales para que fueran ciudadanos felices y bien adaptados) y cualquier hipnólogo, yo incluido, seriamos los amos del mundo, lo cual, no es el caso de ningún hipnólogo.
Si abordamos cualquier interrelación hipnótica con sensatez, una buena dosis de sentido común y unas claras intenciones positivas hacia los demás, no es posible hacer realmente ningún daño.
Cualquier sugestión desafortunada que podamos formular, tenderá a ser borrada o ignorada sin más, o pondrá fin a la experiencia de trance.
Aunque tengo que deciros que yo personalmente jamás doy una sugestión, solo utilizo el estado de trance para que la persona tenga su experiencia de forma mas profunda, y que pueda hacer consciente lo que esta en el inconsciente. Solo acompaño en la experiencia sin sugestión alguna, pero la mayoría de hipólogos si utilizan las sugestiones para resolver el problema de su paciente.
Este articulo se ha creado con la intención de permitiros conocer la estructura de la hipnosis, y la forma como utilizamos el lenguaje y nuestras interrelaciones con los demás, con objeto de que podamos aprender a comunicarnos hipnóticamente y ganar pericia en la amplia gama de modelos de hipnosis que existen hoy en día.
Para todos aquellos hipnólogos, analistas o terapeutas que realizan regresiones utilizando la hipnosis, quiero que sepan que siento un fuerte rechazo hacia los guiones hipnóticos, los modelos prefabricados de lenguaje que la gente piensa que debe utilizar para generar este efecto o este otro.
La mayoría de los profesionales que utilizan este enfoque acaban hipnotizando a los libros que tienen entre las manos, en lugar de a la persona que tienen delante de ellos, y lo que es peor, ahogando su propia creatividad y su propia expresividad hipnótica.
Yo os recomendaría que a menos que utilicemos nuestras propias palabras y nuestra propia forma de decir las cosas, y las adaptemos al sujeto con el que estemos trabajando, siempre daremos la impresión de torpeza.
La torpeza rara vez contribuye a la hipnosis de calidad. Comprendamos los principios, sí, pero desarrollemos también nuestro propio estilo confiando en que nuestro inconsciente está aprendiendo a almacenar para su posible uso las distintas palabras e ideas y nuestro talento hipnótico subirá como la espuma.
La hipnosis, en definitiva, es un arte además de una ciencia, de modo que nos serviremos de nuestra aptitud, nuestra pasión y nuestro carisma natural para insuflarle vida a toda la información.
Descartaremos, pues, todo lo que se haya podido escribir y lo haremos a nuestra manera, que es la mejor forma de hacer las cosas.
Nacho Blasco